"De lo que hay en el corazón habla nuestra boca", quizás lo hemos escuchado de amigos cercanos, de un
desconocido, en tu Iglesia, o simplemente, eres alguien que lee la Biblia y te
lo ha dicho Dios a través de “Mateo 12:34 ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo
bueno? De la abundancia del corazón habla la boca”. ....
Somos tan ligeros y
nos falta tanto dominio propio para controlar nuestros sentimientos y
emociones, no nos medimos a la hora de reaccionar frente a circunstancias que
nos ponen en jaque frente a las personas que amamos, apreciamos o conocemos,
seguimos creyendo que la gente debe perdonar nuestras faltas, así la
consecuencia de ellas haya sido una herida profunda o un golpe muy bajo, de una
manera fácil y rápida como si nunca hubiera pasado el incidente…en verdad crees
que es posible lanzar un dardo con tu boca y que éste pase desapercibido???? Pues estás equivocado….
En mi propia experiencia
puedo decir, que tanto hombres como mujeres, tenemos la facultad de recordar
paso a paso lo dicho por otra persona, con la intención de herirnos, ofendernos
o humillarnos. Las mujeres por nuestra naturaleza somos más emocionales y por
tanto nos duele más y le damos mucha más trascendencia a ese asunto, por el
contrario, los hombres pasan la hoja más rápido, sin olvidar, sin darle la
importancia que las esposas, novias o amigas quisiéramos le dieran al asunto en
cuestión. Es casi un imposible en nuestras fuerzas decidir cambiar una circunstancia
negativa, venciendo nuestro ego, nuestro orgullo, para dar vida y bendición…esto
es realmente de valientes….es una opción, eres tú quien decide, nadie lo hará
por tí…
Quisiera que hiciéramos una
retrospectiva a las diversas situaciones que vivió Jesús en ésta tierra,
continuas humillaciones, gritos, lo trataron de mentiroso, soportó burlas, golpes,
inhumanos azotes, traición, incredulidad de aquellos que lo rodeaban e incluso
sintió en lo más profundo de su ser, su condena y posterior asesinato, por
parte de aquellos a quienes amaba y por quienes había decidido dar la vida para
su salvación, Crees que fue justo???? Pues NO!!!!!, pero lo soportó y venció el
mal con su sacrificio y con su amor, crees que para Él fue fácil?? Pues NO!!!,
era un ser humano como cualquiera de nosotros, creo que su infinita tristeza se
aferraba a la esperanza de la vida eterna que podría darle su Padre en el
cielo, esa era su verdadera fortaleza….
Se nos ha dicho que
debemos seguir su ejemplo, que somos quienes decidimos la maldición o la
bendición para nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros hijos, nuestro
matrimonio, nuestro noviazgo o nuestra amistad, ese SI o ese NO, te dará vida o
te dará muerte, el cambio de actitud, el ceder, no significa perder, será
siempre un ganar en Dios…. Si queremos ser felices de verdad, si sentimos que Dios no nos escucha o
no recibimos bendición, debemos preguntarnos en que estamos fallando, reconocer
nuestros errores, entregarle las cargas a ÉL y esperar confiados en que más
temprano que tarde, recibiremos todo aquello que siempre hemos deseado para nuestra
vida….
Decídete y hazlo!!!!!!
Un millón de Bendiciones para ti hoy!!!
Lilo de Sierra